Fue vocación desde que comencé los estudios universitarios. Estudié Turismo en la Universidad de Sevilla y a partir de ahí, arrancó una fructífera carrera dentro del mundo hotelero en la que he conseguido posicionarme en la dirección sin perder la ilusión con la que comencé a trabajar en la hotelería desde el inicio de mi carrera.
¿Cuál ha sido el proyecto más complejo hasta ahora y por otro lado, el más gratificante al que te has enfrentado?
El proyecto más complejo ha sido “sobrevivir” en una etapa tan complicada para el mundo hotelero como fue la etapa “Covid” en la que la hostelería y el turismo en general se vio muy afectado. Reabrir un hotel y mantenerlo con “vida” y reflotarlo en ese periodo fue difícil para los directores que nos tuvimos que enfrentar a ello.
El más gratificante, sin duda, mi proyecto actual, el Hotel CoolRooms Palacio de Atocha. Un ambicioso proyecto en el centro de Madrid, diferente a todos los hoteles y no por ello, menos especial.
¿De qué te sientes más orgulloso/a en tu carrera hasta ahora?
De mi crecimiento profesional y personal dentro del mundo hotelero después de 18 años de profesión.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
El contacto con el cliente, con el personal y las sorpresas que cada día te depara este trabajo.
¿Qué consideras que es lo más positivo y negativo a la hora de gestionar personas?
Casi todo es positivo… Conocer a tus empleados, tratarlos como si fueran de tu familia (son unas 40 horas semanales que compartes con ellos) escucharlos, apoyarlos… Lo negativo viene cuando, por circunstancias llega un día que alguno se marcha… las despedidas no son lo mío…
De no haberte dedicado a la hotelería, ¿qué te hubiera gustado ser?
Periodista. Siempre se me dio bien la comunicación.
¿Te has encontrado con alguna dificultad para llegar a tu posición actual?
Siempre hay momentos en los que dudas si vas por el camino correcto, si el proyecto te convence, si estas en el lugar acertado… pero con los años y la experiencia he sabido que de todo se aprende… hasta de los errores…
¿Qué consejo le das a alguien que quiere ser director/a de hotel?
Que tenga mucha paciencia. Cada día es una historia nueva, con sus cosas buenas y malas y uno debe tener la mente abierta y estar muy despierto para lo que te depare ese nuevo día.
¿Podrías explicarnos la mejor historia que hayas vivido en un hotel?
Pues han sido muchas y muy bonitas, pero lo mejor de todo, la cantidad de personas, compañeros y clientes que he conocido a lo largo de mi vida en las diferentes ciudades que he vivido y en los diferentes proyectos que he dirigido. Muchas de estas personas se han convertido en amigos que siguen estando con el paso del tiempo.
¿Alguna frase con la que quieras terminar esta entrevista?
Pues que, a pesar del tiempo, los cambios y las malas experiencias que he podido sentir a lo largo de mi vida, ser director de Hotel me sigue haciendo feliz. Es de las profesiones mas bonitas que existen y, después de muchos años, estoy convencido del acierto que supuso elegir este camino.